Consuelo García se reinventa este año con la colección Magnanimity que gira en torno al concepto de magnanimidad. Recordándonos la grandeza con la que nos debemos enfrentar a las circunstancias tan difíciles que todos hemos atravesado en este particular año, como la del escarabajo emperador, que aparece en el cartel de la colección, cuyas alas salen del duro caparazón permitiéndole elevarse. Como ella misma, que le ha dado la vuelta al confinamiento y ha aprovechado este tiempo de más para asentarse como profesional dando alas a su creatividad.
La primera pieza del desfile combina unos pantalones palazzo tornasolado y un crop top de abullonados preciosistas que hace un juego tonal en degradé
Continuamos con una pieza en la que poco a poco se va suavizando el drapeado con unas mangas corsarios desmesuradas.
No podía faltar un largo mini, uno de los favoritos de la firma, en esta ocasión con unas mangas en farol, que sigue en tendencia, y un tintado en verde que nos recuerda el reflejo de una piscina antes de sumergirnos en un caluroso día de verano.
Los amantes de los vestidos largos también están contemplados en esta colección. La prueba es esta pieza de corte imperio con un color amarillo avainillado y escote corazón acompañado de una torerita mostaza.
Seguimos con este dos piezas de estilo romántico formado por un pantalón con una lazada integrada que llega hasta los tobillos y, del mismo color que la lazada, una blusa con un drapeado menos intenso, escote en uve y más lazado a la espalda.
La gran novedad de esta colección es esta capa roja de los años XX que deja asomar los brazos por los ojales laterales y cuyo gran lazo de seda al tono le hace de cierre.
Por último, una atrevida propuesta para las novias. Este mono de escote en uve y manguitas victoriana con una cola de seda que emerge de la cintura. Un reinvención del estilismodel pantalón de novia.